En una conversación inesperada por una visita a su madre, Alejandra, de 18 años, escucha de lejos la historia de un ex vecino de su familia que es encarcelado por violencia sexual hacia niños. Esto despierta en Alejandra un mar de emociones inexplicables donde empieza a recordar que también fue víctima de esta persona. Al final de un viaje de emociones, Alejandra se siente feliz que este hombre recibió justicia gracias a la valentía de otras víctimas.